El valle del río Darro es una de las más hermosas y desconocidas zonas que se conservan alrededor de la capital. Es un lugar muy agradable para andar, disfrutar de su frescor, su tranquilad, sin dificultades de caracter técnico. Últimamente hay una gran polémica respecto a la construcción del llamado "cierre del anillo" de la Circunvalación de Granada que podría afectar a esta zona.
Partiendo del lugar habitual, subo las empinadas cuestas del Realejo para llegar al hotel Palace. De ahí me dirijo al cementerio para tomar el camino de subida al Llano de la Perdiz. Atravieso los campos de futbol y sigo la vereda que lleva al Cerro del Sol. A mitad de camino giro a la izquierda por una cancela para bajar a los Arquillos. Al llegar a los Arquillos tomo el camino de la izquierda que en continua bajada me llevará al río Darro. Atravesando un pequeño puente llegamos al Cortijo de Jesús del Valle. Se encuentra en ruinas y destaca por su gran dimensión.
A la izquierda parte un camino que cruzando el río en dos o tres ocasiones nos llevará el camino de Beas. Las lluvias del año pasado modificaron el cauce del Darro y ahora hay que mojarse los pies en varias ocasiones, si no se es muy habilidoso cruzando encima de la bici. Pasamos junta a varios cortijos y un vivero.
Finalmente llego al camino de Beas que a la izquierda me llevará al Sacromonte y Albaycín, y de ahí a Plazanueva.
Camino del Llano
Campos de fútbol
Vista del Cortijo de Jesús del Valle
Cruzo el río Darro con mi bici
Agradable camino junto al río
Antiguo camino de Beas
¡Qué maravilla de estampa!
Una boda en la iglesia de Santa Ana
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