Hoy hemos pensado realizar una ruta de senderismo en compañía de unos buenos amigos y sus hijas. Hacía tiempo que teníamos en mente salir con nuestros respectivos hijos a la montaña, pero no habíamos definido la ruta. Nos decidimos por la famosa ruta de los Cahorros, ya que seguro que a los niños les iba a divertir muchísimo atravesar los famosos puentes colgantes.
Partimos de la localidad de Monachil y a 500 m dirección El Purche sale un carril a la derecha con un cartel que nos indica el inicio de la ruta hacia Los Cahorros. 100 m más arriba hay una era, Era de los Portachuelos, acondicionada como aparcamiento. Este primer tramo discurre por un carril, entre cortijos y huertas de olivos, cerezos y membrillos. Cruzamos un riachuelo y siguiendo por la acequia llegamos a una zona de olivos, donde ascendemos por una senda de suelo terroso grisáceo hasta un pequeño collado, donde se localizan las eras de Los Renegrales. Desde aquí se divisa la mejor perspectiva de Cahorros, el encañonamiento del río y la verticalidad de sus paredes, que le confieren a este lugar la fama de escuela de escalada. Aquí nos adentramos en el Parque Natural, cuya senda nos lleva al puente colgante. Éste, de 65 m. de longitud, es el mayor atractivo del recorrido. Conviene leer el cartel que, a la entrada del mismo, nos hace ciertas recomendaciones sobre su uso. Proseguimos por el desfiladero del río, sobre el muro que se construyó para encauzarlo, y atravesamos el Túnel o Cueva de las Palomas. Al final del desfiladero el barranco se abre divisando enfrente el Tajo del Contadero y más adelante el Cerro de los Poyos de Monachil. El pequeño puente colgante nos indica el punto más alejado de la ruta, límite inferior del Parque Nacional. A los pies de la caseta hay un manantial donde poder refrescarse. Volvemos sobre nuestros pasos hasta el primer puente y, al cruzarlo, tomamos el camino de la izquierda que, cruzando otro puente y descendiendo por escaleras, nos lleva al pie de las vías de escalada más frecuentadas de Cahorros. Salvamos dos nuevos puentes y la senda, que discurre ahora por el fondo del cañón, paralela a la acequia, nos lleva de vuelta al grupo de olivos que abandonamos al principio de la ruta. Para volver al aparcamiento tomamos el mismo carril de regreso.
Roquedales
Puente colgante
El río Monachil
Final del camino
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